Génesis 6: 5-7
5 Y el Señor vio
que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de
los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.
6 Y le pesó al Señor
haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en su corazón.
7 Y el Señor dijo: Borraré de la faz de la tierra al hombre
que he creado, (…)
Es momento de
poner los pies en la tierra y ser completamente honestos, hazte esta pregunta y
contéstatela con toda sinceridad; ¿merece el ser humano lo que pasa?
Esto me recuerda
una frase de Apocalipsis en la tercera película de los X-Men donde luego de ver
en lo que la tierra se ha convertido, él murmura: "La tierra debe ser…
purificada."
Creo que jamás
nadie se imaginó lo que estamos viviendo a nivel mundial, la plaga que azota al
mundo está matando a miles de personas a diario y eso causa un terror que
creímos jamás vivir, ahora es cuando vivimos nuestra propia película de terror,
de esas que hemos visto como ficción y que ahora es una horrorosa realidad que
mantiene al mundo de luto y de rodillas.
Es una pesadilla
de la que queremos despertar.
Pero no se puede
porque no es un sueño, esto es real.
Causa y efecto.
Toda acción tiene una reacción.
El llamado “Coronavirus”
o “Covid19” es una enfermedad que está matando de manera indiscriminada, no sólo
a los adultos mayores que son los más propensos sino también a niños y jóvenes
que, aunque pueden ser más resistentes no están exentos de padecer los achaques
que esto produce al cuerpo. Por ser virus, obvio, es contagioso y es de esa
manera que ha logrado propagarse por el mundo, atacando más al sistema “humano”
que padezca enfermedades como diabetes, hipertensión, problemas bronquiales/pulmonares,
VIH, todo el que esté expuesto a enfermedades secundarias es “nido” para
contraer esto, encubarlo y luego iniciar una cuenta regresiva que, si bien se
puede resistir dependiendo del sistema inmunológico del individuo (y la edad)
en los débiles si está cobrando su vida.
Por eso se ha obligado
a una cuarentena total.
El mundo entero
está en crisis, en una crisis que en sólo tres meses ha hecho que todo se venga
abajo en todos los aspectos por la emergencia que representa; miles de muertos
diariamente, países con sus fronteras cerradas, una economía en picada, un
sistema de salud agotado y que está a punto de colapsar por no darse abasto ni
tener los insumos necesarios para protegerse y combatir, una fuerza militar que
hace su labor día y noche, ayudando y combatiendo a los necios que no obedecen
las disposiciones de los gobiernos, un equipo periodístico que igual se expone y
que están ahí, ahí donde está la noticia para mantener informada a las naciones,
pero todos somos vulnerables y están cayendo ricos y pobres, sin embargo, son
estos segundos los más afectados (y hasta propensos por la falta de higiene en
el caso que amerite) Se recomienda lavarse las manos a cada rato con agua y
jabón por treinta segundos y mantener todo en la casa limpio y desinfectado,
¿pero y sin agua? ¡El mundo carece de agua! Por eso vuelvo a preguntar; ¿merece
el hombre este azote que lo está matando? El ser humano se volvió el animal más
destructor del planeta, quema los bosques y por ende, nos quedamos sin oxígeno y en un ambiente muy contaminado imposible de respirar, lo que a su vez ocasiona enfermedades. No respeta la vida animal, los mata también indiscriminadamente, por ambición
piensa sólo en construir y hacerse más rico, por eso tala los bosques, remueve
la tierra, desvía los ríos y además los contamina, las ciudades no respetan el
área verde, ni los bosques ni las montañas, se expande destruyendo todo invadiendo
el hábitat silvestre sin que los pobres animalitos sepan hacia donde huir para
salvarse, recordemos lo que pasó en Australia y ese no es el único espejo.
¿Será todo esto la consecuencia a la maldad del hombre? ¿Habrá un arca en la
que podremos salvarnos? ¿Lograremos ver de nuevo un arcoíris? En este tiempo en
que la gente se mantiene encerrada se ha visto el cambio en la naturaleza, las
aguas más cristalinas, los animales más libres, el cielo más azul y hasta la
criminalidad se ha reducido, sin embargo la falta de agua sigue siendo el
problema mayor y la tierra la necesita. El hombre no ha sabido coexistir con su
entorno y la maldad en su corazón no tiene límites. Dios creo un jardín del
Edén, algo hermoso e inigualable y puso al hombre en él, no creó un basurero ni
le dijo al hombre “sigue ensuciando, vive en la cochinada y sé un pepenador
siempre” La tierra es nuestro jardín y el mismo hombre la ha ensuciado. ¿Serán
los sellos del Apocalipsis los que se han abierto sobre la tierra? ¿Cabalgan ya
sobre nosotros los jinetes? ¿Deberemos regatear con Dios como Abraham a favor de
los pocos que hemos hecho nuestra parte con el medio ambiente? De ser así, ni huyendo
a las montañas se escapará de su ira. (Lean el libro de Revelaciones por favor)
Es momento para
ser más conscientes y que este encierro sirva para abrirnos más los ojos y
aprender a valorar lo que tenemos a nuestro alrededor. Ojalá tengamos el
tiempo, ojalá podamos arrepentirnos, buscar a Dios para que nos libre de todos
nuestros temores. (Salmo 34:4) Recuerda que vivimos una pandemia, una que está
enloqueciendo a las personas por el miedo y por la falta de recursos, la
humanidad entera estaba desprevenida, nadie se preparó para esto. Espero que la
poca sensatez pueda ayudar y eso depende de cada individuo.
Reflexiona en este
artículo, nada cuesta que sea el momento para buscar a Dios, olvida tu orgullo,
tu ateísmo, tu blasfemia, tu supremacía, si te mueres todo eso valdrá un
comino, igual Lucifer no pierde. La salvación está en Dios porque él creo todo
y si le apetece de la misma forma puede destruir. ¿Quién carajos eres para
cuestionarlo? Polvo nada más.
Este es el tiempo
para que te cuestiones quién eres, qué has hecho y qué vas a hacer, para ser
sensato y para ser solidario. No esperes estar completamente solo, no esperes
vestir como Darth Vader y depender de una máscara para respirar. Tal vez Dios
tenga misericordia y se apiade de la humanidad haciendo que esta pesadilla pase,
aunque por desgracia jamás será olvidada.
Toma ejemplo bíblico y mira a la serpiente, (Números 21) pon la sangre en tu puerta (Éxodo 12: 12-13) y acepta la salvación del que murió en la cruz.
Haz tu parte.
Obedece, confía y
resiste.
“Él te librará del
lazo del cazador; de la peste destructora.”
Salmo 91: 3
“Estas cosas os he hablado, para que en mí
tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al
mundo.”
Juan 16:33
Itxa, Amix, aca en Panamá están tomando medidas como toque de queda desde de las cinco de la tarde a las cinco de la mañana, Yo estoy en casa desde el viernes pasado hasta el miércoles, pero me mandaron a la casa por orden del Despacho Superior. Tengo quince días de estar en casa. Con una adulta mayor encamada y bastante delicada, Y mi animo esta muy bajo. Me siento cansada, lloro mucho, siento que tenemos al juicio final a las puertas, incertidumbre temor y mucho miedo. He leído tu post, siento que todo ya esta encima. No hay nada que hacer.
ResponderEliminarAle, amix en Honduras también es un caos, la cuarentena es total, todo está cerrado y no hay permiso para salir. La comida se acaba en los hogares y es un serio problema y más donde hay familias numerosas. Sólo la situación está enfermando a la gente y no queda de otra que resistir. Yo también debo cuidar a mi mamá, en estos momentos todos estamos afectados por la situación y sólo resta confiar en Dios para no caer en la desesperación.
EliminarTe mando un abrazo. Cuídate y resiste por ti y por tu mami.
Gracias, Amix, este final de año para mi ha sido sumamente duro, pero me he dado cuenta con esto, que todas aquellas profecías que daba miedo escuchar, hoy se cumplen como dolorosa realidad. Yo me he dado cuenta que por vivir la vida de otros, me olvide de vivir la mía y ya es demasiado tarde para eso. Intentare resistir por mamá y por mi, pero se que se acerca un final que no se si aguantaré.
ResponderEliminarTranquila amiga, que este tiempo sea ahora para ti, encuéntrate y aprovecha cada momento. Vívelo haciendo aquello que querías y deseabas. Confía en Dios, confiemos en que nos librará y saldremos de esto.
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