¿De verdad ganó Honduras? Todos los medios tanto nacionales como internacionales, comentan que las pasadas elecciones generales en Honduras han sido democráticas y pacíficas, teniendo una participación ciudadana masiva que a pesar del miedo y la incertidumbre, se volcó hacia las urnas para decidir el futuro de la nación. Sin embargo, nadie imaginó las sorpresas que las actas escrutadas preliminarmente daban a dos horas de haberse cerrado el plazo, apuntando como ganador a un partido de izquierda que arrolló a los dos más conocidos, cambiando la historia de la nación y elevando así a la primera mujer presidenta que llevará las riendas de un país golpeado por corrupción, narcotráfico, pandemia, huracanes y extrema pobreza como lo es Honduras.
¿Creen que si las cosas fuesen al revés habría paz y tranquilidad? Estuvieramos peor que en el 2017 porque está claro quiénes son los revoltosos y quiénes alegarían fraude. ¿O no? Por eso eran elecciones peligrosas.
El partido Nacional ha sido castigado y el Liberal humillado, así ha quedado demostrado y se constata más, a medida que los conteos van saliendo de la misma manera en la que van saliendo esos políticos (momias) que sólo se sirvieron a sí mismos por años y no al pueblo que los eligió. Esto fue el voto de castigo, esto fue decidir bien y acabar especialmente, con ese círculo vicioso de alcaldes y diputados reelegidos que simplemente no querían soltar "la teta de la vaca" y seguir en su mismo juego. Yo fui de las primeras en decir que el voto en plancha o en línea era un reverendo error, caray, si hasta en el circo hay variedad, ¿Que tiene de diferente el congreso? El pueblo se hartó y el pueblo castigó, que esto sirva de experiencia y de advertencia porque el gobierno lo elige el pueblo y el pueblo manda.
No obstante, (y lo he dicho) soy apolítica, por lo tanto, mi postura es neutral, aunque eso no me exime de opinar y decir lo que pienso y lo primero que he de expresar es que si mis abuelos maternos (que fueron los que mejor conocí) estuvieran vivos, se me vuelven a morir con lo que ha pasado y siendo así, es mejor que ya no estén para que no vean este panorama. Mi abuelo era nacionalista y mi abuela liberal, así que imagínense. Mi bisabuelo (que obvio no conocí) dicen que cuando bebía, vitoreaba a Tiburcio Carías Andino y mi abuela, adoraba al presidente de sus amores que fue don Ramón Villeda Morales, así que en ambos casos, que vieran el castigo para uno y la humillante derrota del otro, no los tuviera bien.
Si mal no recuerdo, en el 2008, Lizzy Flores, hija del expresidente Carlos Flores, dijo en una reconocida revista que ella sería la primera presidenta de Honduras, por desgracia, no ha sido así y ante el evidente descalabro del partido debe plantearse la idea de una buena reestructuración, con un líder de verdad que lo levante y en el caso de los azules, -que tenían un buen candidato y que por desgracia pagó los errores de otros- no sólo deben reestructurarse también, sino cortar de raíz con los corruptos que mancharon la estrella blanca solitaria, llenándolos de gran desprestigio y vergüenza. El problema no es de X o Y partido, el problema es su gente que los representa y es el ser humano el que debe de cambiar. De buenos líderes depende que el pueblo vuelva a confiar en su partido, aunque por mientras, en la "aparente" tranquilidad y paz que se dice respirar, no nos queda de otra que aguantar lo que ha pasado. No obstante, yo sigo viendo todo con pronóstico sombrío y reservado porque soy incapaz de creer en toda esa onda de "amor, paz, unidad y reconciliación" ¿Por cuánto tiempo? ¿Alguien con cerebro se hace la misma interrogante? Pueden tacharme de pesimista y de aguafiestas, pero jamás de inmadurez ni de ignorante, soy realista, ni siquiera cuando escribo mis libros vivo en las nubes y prefiero que la gente me sorprenda a que me decepcione porque esto segundo es lo que más he vivido. Yo simplemente no espero nada de nadie, la experiencia me enseña a no hacerlo porque no existe nada más inestable y nada más variante que el ser humano porque hoy es una cosa y al momento otra, no es nada confiable cuando es más cambiante que un Camaleón. ¿De verdad Honduras se arrima a buen árbol?
Darle el beneficio de la duda a este nuevo gobierno sería demasiado, estaría siendo amable porque con todo lo que lo precede, me es imposible y esta señora tiene un enorme reto por delante, el reto de cumplir sus promesas de campaña y la restauración de un país, el reto de no decepcionar a quienes la eligieron y el reto de no convertir a Honduras en algo peor de lo que ya está. No la juzgo por ser mujer sino por lo que está detrás de ella y sus ideologías. No está de más recordar que los próceres de Honduras son Francisco Morazán, José Cecilio del Valle, José Trinidad Cabañas, Dionisio de Herrera y aún, José Trinidad Reyes, pero aquí no tienen cabida ni Fidel Castro, ni Chávez, ni el Che Guevara, así que no está de más señalarlo.
Lo único bueno de estas elecciones (a pesar de la violencia que la precedió) ha sido la decisión de un pueblo de acabar con los mismos, y en el caso de la reelección, lo bueno si merece seguir como es el caso de dos alcaldes liberales, como lo son el de Choluteca y Cantarranas, aunque este último ya no esté, pero su legado continuará. Sin embargo, tampoco lo "nuevo" es tan, tan, y como dije, triste es salir de Guate-mala para entrar a "Guate-peor" no hay duda de que también han habido decisiones erróneas y benevolente soy al darles el primer año de gobierno para que quienes los eligieron se arrepientan.
¿En realidad fueron buenas elecciones? ¿Honduras estará ante la crónica de una muerte anunciada? Mis disculpas por no poder ser positiva, ni tener esperanzas, simplemente no puedo. Espero estar equivocada, espero sorprenderme que decepcionarme.
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